Si leíste mi post anterior, sabrás que lo justo es empezar éste
con la resolución del error del croquis que adjunté. No era fácil de localizar,
pues la verdad es que casi todo estaba en su sitio; así que vamos a analizarlo
y descubriremos que es lo que falló.
Colocación de la vajilla: será conveniente utilizar un bajo
plato, que puede ser de alpaca o plata. No es fundamental, pero es cierto que
otorga distinción a la mesa, aparte de realizar su cometido (recoger pequeños
restos que pudieran caer del plato y no ensuciar así la mantelería). Encima de
él, se colocarán el plato llano y hondo, si el menú así lo requiere. Para una
cena formal, lo normal es utilizar mantelería en blanco o color claro, a ser
posible lino o algodón; eso sí, debe estar impecablemente planchado. La
servilleta ha de colocarse a la izquierda o derecha doblada (nada de
papiroflexia ni meter la servilleta doblada en la copa) o incluso se permite
encima del plato.

El tema del platito de pan: el nuestro es el de la izquierda. ¡Recuérdalo o nos comeremos el pan del compañero! El cuchillo que nos colocan en dicho plato no es para cortarlo, es para untar mantequilla en caso de que haya. El pan se cortará con las manos y llevarlo a la boca en trozos pequeños.
¡por ahora vamos bien!
Con respecto a la cristalería, se coloca de izquierda a
derecha de mayor a menor tamaño; es decir, en ese orden primero será la de
agua, vino tinto y blanco (es la copa más pequeña).
¡Seguimos aprobados!
El tema más espinoso puede ser el de la cubertería. No sé si
os ha pasado alguna vez, pero yo en más de una boda (y más de dos...) me
encuentro con más cubiertos que comida. O eso o yo estaba demasiado hambrienta
ese día. Lo cierto es que abruma la cantidad de cubiertos que colocan y, es que a veces no sabemos ni por donde empezar.
Lo que hay que recordar es el orden de uso, ya que se
utilizaran de fuera hacia dentro (primero los más alejados del plato y así
hasta usar el que más cerca de él esté). A la izquierda se colocan los
tenedores y, de fuera hacia dentro serán: el de ensalada, pescado y carne. A nuestra
derecha se coloca la cuchara y los diferentes tipos de cuchillos (ensalada,
pala pescado y cuchillo carne) siempre con la sierra mirando al plato.
¡Seguimos
por buen camino!
Ahora bien, los
cubiertos de postre se colocan delante de nuestro plato, en la parte superior
del mismo. El orden, de arriba abajo seria: cucharita, tenedor y cuchillo (si
lo hubiera) El sentido de los mismos también es importante: la cuchara mira a
la izquierda, el tenedor a la derecha y el cuchillo igual que la cuchara. Ahí estamos. ¿Lo ves o no?
Ese era el fallo del croquis. Colocó en su sitio los
cubiertos de postre, pero los colocó al revés (la cuchara miraba a derecha y el
tenedor a izquierda).
En fin, es una pequeñez, pero en cuestión de protocolo,
todo ha de ir bien estudiado y organizado. Son precisamente los pequeños
detalles lo que nos diferencia de los demás y lo que nos hacen recordar cómo
fue ese acto que organizamos: nadie recordará lo exquisita que estaba nuestra
carne, o la ensalada tibia tan original, ni ese postre tan elaborado y con
tantas texturas……. Sólo recordarán que la diminuta cucharita miraba del revés o
que la copa de agua no estaba en su lugar. Y todo tu trabajo se verá reducido a eso: a
detalles.
Por cierto: os prometí más gazapos y aquí os traigo dos más.
En el blog de un
restaurante madrileño nos dejan también unas pautas para organizar la mesa y en
dicho blog escriben, y copio tal cual:
- Los cubiertos de postre los
colocamos en la parte superior del plato, justo enfrente de nosotros. La
cuchara y cuchillo mirarán a la derecha y el tenedor siempre a la izquierda.
- La cristalería puede variar
en su disposición, pero lo más importante es distinguir el uso de cada copa.
Han de estar alineada y en orden: copa de agua, copa de vino de tinto, copa de
vino blanco y por último copa de cava.
Como os acabo de contar, las pautas de este restaurante están un poco confundidas, pues los cubiertos de postre en este caso, también los colocan erróneamente y el orden de las copas también lo hacen en sentido inverso.
Hay
multitud de plantillas con la ordenación correcta tal y como os he apuntado, pero eso lo podréis ver un muchos blogs . A mí me ha resultado más original muy peculiar estos manteles individuales que tienen
incorporados la silueta de los cubiertos y demás, para que colocarlos sea un
poco más fácil (y gracioso)
 |
Curioso mantel individual |
 |
Mantel individual de estilo romantico |
Hasta aquí lo que hoy os propongo, que son solo unas pautas para marcar correctamente vuestra mesa en cualquier acontecimiento que organicéis o para defenderos con soltura en una mesa ajena sin caer en la vergüenza de no saber ni por dónde empezar.